La Alianza CMCT Filipinas (FCAP) ha estado haciendo incidencia por reformas muy necesarias al llamado ‘impuesto al pecado’ sobre el tabaco. Ha puesto de manifiesto que por lo menos 90,000 personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el tabaco, en un país con una prevalencia de fumadores adultos de 28.3% y una prevalencia de fumadores jóvenes de 17% y con los precios e impuestos más bajos sobre el tabaco en Asia del Sudeste (los impuestos sobre los cigarrillos son sólo 30% en promedio, oscilando entre 14% y 42%). Una investigación de la Organización Mundial de la Salud y el Departamento de Salud de Filipinas describe la variedad de costos no deseables que el consumo de tabaco en Filipinas impone a la sociedad y sus ciudadanos, a saber, enfermedades y muertes, mayores costos en salud y el incremento potencial del hambre, la desnutrición y la pobreza, si se utilizan recursos escasos para comprar tabaco. A fin de demostrar los beneficios de gravar el tabaco, muestra la evidencia de una fuerte correlación entre el precio real del tabaco y los niveles de consumo de tabaco en los países donde esto se ha medido, a saber, Sudáfrica, Singapur, Tailandia, Canadá y Estados Unidos. Por lo tanto, aumentar el precio del tabaco a través de los impuestos puede tener un impacto real positivo sobre la salud pública. Por otra parte, los impuestos recaudados generarán rentas adicionales, que pueden asignarse a gastos en desarrollo social como salud y educación.
Acción por Reformas Económicas (AER) y FCAP han colaborado en una campaña que ha logrado impulsar dos proyectos de ley de reforma impositiva del tabaco que serán presentados en la cámara baja del Congreso. Los proyectos de ley buscan establecer una tasa única para todos los cigarrillos, aumentar la tasa e indexarla a la inflación, y asignar una parte de las rentas obtenidas a programas de promoción de la salud y a proporcionar un medio de vida alternativo a los productores de tabaco.
Del mismo modo, en Indonesia, miembros de la informal Red de Control delTabaco de Indonesia (ITCN), tales como los investigadores del Instituto de Demografía de la Universidad de Indonesia, cabildearon ante los miembros del Parlamento para convencerles de la necesidad de aumentar el impuesto tabacalero. Produjeron sus propios informes y hojas de datos para sostener sus argumentos. Apoyados por una iniciativa tributaria regional de la Alianza para el Control delTabaco de Asia del Sudeste (SEATCA), también presentaron evidencias a sus parlamentarios de otros países de la región de Asia del Sudeste, tales como el impacto del impuesto al tabaco enTailandia (actualmente en 85% del precio base de los cigarrillos), que ha contribuido a disminuir gradualmente la prevalencia del hábito de fumar, y sin embargo triplicó las rentas del gobierno por el impuesto tabacalero de 1992 a 2009. Como resultado de este trabajo de incidencia, el Parlamento ha incluido un nuevo impuesto al tabaco en un proyecto de ley de impuestos locales, la Ley de Impuestos y Gravámenes Regionales, que propone aumentar el impuesto especial al tabaco a 10% a nivel de distrito.
Las empresas tabacaleras han cabildeado para postergar el impuesto hasta el año 2014.