‘Uno de los errores más comunes que cometen los activistas es caer en la trampa de la actividad. Uno pasa directamente de las buenas intenciones a la actividad plena, con o sin planes de actividades. El resultado es a menudo mal uso de recursos, frustración y, en última instancia, fracaso… Haciendo una pequeña pausa y un poco de trabajo sobre estrategia, los activistas pueden tener una mejor posibilidad de canalizar sus recursos hacia los resultados que buscan’.
— De Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión, Campaigning for Freedom of Expression, A Handbook for Advocates

¿Qué es incidencia política?

Incidencia política es un término utilizado para abarcar una serie de actividades que organizaciones o personas pueden adoptar para ejercer presión para el cambio en una política o comportamiento específicos de un gobierno, institución, organización (por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial) o, posiblemente, una sola persona (por ejemplo un líder empresarial o el alcalde de una ciudad). La incidencia puede ser un proceso de cambio social que influya en las actitudes, relaciones sociales y relaciones de poder, y que fortalezca la sociedad civil y abra espacios democráticos.

En última instancia, la incidencia busca abordar las causas subyacentes de un problema, eliminar los obstáculos para llegar a la solución e influir con éxito en las agendas para lograr el cambio deseado. La incidencia por justicia tributaria podría ser un elemento importante en el logro de cambios más amplios relacionados con la reducción de la pobreza, el desarrollo y la justicia social.

La incidencia puede incluir investigación y análisis de políticas, cabildeo, trabajo con medios de comunicación y campañas.

El ciclo de planificación de la incidencia política – desarrollo de la estrategia de incidencia política

Su trabajo de incidencia puede tener más impacto si ustedes tiene una estrategia de incidencia sistemática, consistente en investigar adecuadamente la problemática, analizar el contexto político, identificar objetivos, adversarios, aliados y resultados deseados, y tener claridad en los mensajes clave que se desea transmitir y los cambios que se están buscando.

Los planes de incidencia deben permanecer flexibles para responder a un entorno político cambiante, nuevos aprendizajes y nuevas oportunidades o amenazas políticas. La estrategia nunca debe ser formulada en términos inamovibles. Los diferentes pasos tendrán que examinarse de nuevo en momentos diferentes. ¡Es una cuestión de estrategia y tácticas! Tengan en cuenta que la incidencia puede a veces requerir largo tiempo para obtener resultados —piensen nomás en cuánto tiempo le tomó al movimiento anti-apartheid lograr un cambio en Sudáfrica— así que prepárense para un largo camino pero con la esperanza de que el éxito puede llegar más pronto de lo que piensan.

Este capítulo les guiará paso a paso a través del desarrollo de una estrategia de incidencia. Les guiaremos a través de seis pasos, pero desde luego la secuenciación de estos pasos no es fija. A veces pueden cambiar el orden, dependiendo de lo que funciona para ustedes y su contexto.

Al final de este capítulo pueden encontrar un ‘modelo de estrategia de incidencia’ (Apéndice 1).

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