La campaña de Christian Aid sobre tributación en el Reino Unido buscó tener como destinatario alTesoro británico. El ministro competente tenía un compromiso personal con el cristianismo y la justicia social. Christian Aid le envió un informe sobre los vínculos entre la fe cristiana y la justicia tributaria. El informe resonó en los compromisos y creencias personales del ministro, quien se dio cuenta de que su papel en el Tesoro le daba poder para influir en el cambio. Como resultado de esto, el ministro británico se comprometió activamente con organizaciones no gubernamentales británicas sobre la cuestión y presionó por la justicia tributaria en la Cumbre del G20 en Londres y en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Ahora hay un compromiso del G20 de trabajar para apoyar a los países en desarrollo a beneficiarse del intercambio de información tributaria, y la OCDE está trabajando en una presentación de cuentas país por país.